Mi nombre es Maria, viene del hebreo cuyo significado está en conflicto, muchos consideran que equivale a eminente o excelsa, aunque se han propuesto otras interpretaciones.
Cuando nací, mi padre fue al registro sin decirle nada a mi madre y éste me inscribió con el nombre de Maria Dolores, el nombre de su madre (mi abuela). Cuando se lo dijo a mi madre dijo que NO.
Ella no quería ese nombre para mí, que me llamarían Mary, ya que había muerto una hermana mía con año y medio y le habían puesto ese mismo nombre.
Cuando iba al colegio me llamaban Dolo, en mi casa Mary. A los 14 años conocí a mi colla de amigos (que todavía conservo) y empezaron a llamarme Lola (por fin encontré el nombre que me gustaba).
A los 15 años encontré trabajo, pero la encargada se llamaba Lola, y claro, no me podían llamar así. Empezaron a llamarme Maria y lo utilizaba para todas las gestiones. Con 30 años vino mi madre al registro conmigo para anular el nombre de Dolores.
Me encanta mi nombre.Toda mi família me llama así. Para mis amigos de Barcelona sigo siendo Lola. Cuando explico mi historia todo el mundo coincide que los dos nombres me van a la perfección.
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